El desarrollo sostenible y la consecución de sus objetivos nos es una tarea lejana ni restringida a los países pobres.
Acabamos de iniciar un nuevo año y dejamos atrás otro que nos trajo conflictos, desazón e incertidumbre. Habrá que confiar en que haya abonado el terreno para que el 2015 sea de compromiso y de anuncios creativos para el futuro de la humanidad, pues ¿qué planeta vamos a dejar a nuestros hijos? Esta es la cuestión central de la agenda de 2015 a la que los ciudadanos del mundo y los dirigentes políticos debemos responder. Ha llegado la hora de la verdad y la agenda nos obliga a retratarnos y a tomar decisiones. Ojalá estemos a la altura y este año marque un punto de inflexión para garantizar la sostenibilidad de la Tierra.
El desarrollo sostenible es el drama central de nuestro tiempo, pues se prevé un crecimiento demográfico hasta los 9.000 millones de habitantes en 2050. La coexistencia de viejos y nuevos patrones de pobreza y desigualdad, los retos económicos, la escasez de recursos naturales y las amenazas al medio ambiente certifican que nuestra realidad ha cambiado y, por tanto, debemos modificar nuestras actuaciones si queremos asegurar el bienestar y la seguridad colectivas.
Vivimos la era del Antropoceno, donde los impactos de la actividad humana alteran los ecosistemas, lo que convierte a la humanidad en conductora de su propio destino. La comunidad internacional debe escoger entre beneficiarse de los avances científicos y tecnológicos para erradicar la pobreza y garantizar un mundo mejor o, por el contrario, renunciar a la adopción de decisiones y acelerar el caos anunciado. Estos desafíos estimularon que Naciones Unidas asumiera la responsabilidad de dar un nuevo paso y, tras los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), fijar otros: los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El mundo ha cambiado desde el año 2000, cuando se aprobaron la Declaración del Milenio y los ODM y, por ello, debe establecerse un cambio de rumbo. Es necesario consensuar un marco de desarrollo sostenible para movilizar a los actores claves en todos los países. En la búsqueda de soluciones, Naciones Unidas creó en 2012 la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN). Ésta tiene como objetivo facilitar el debate global sobre desarrollo sostenible para hallar soluciones prácticas. Naciones Unidas teje esta red global a través de universidades, centros de investigación y organizaciones de la sociedad civil, al tiempo que moviliza la experiencia técnica y científica del mundo académico, la sociedad civil y los sectores público y privado. Pero el desarrollo sostenible y la consecución de sus objetivos nos es una tarea lejana ni restringida a los países pobres. Por ello, la red de Naciones Unidas se articula mediante redes nacionales y regionales que se establecen para la resolución de problemas concretos a nivel local.
Es el momento de poner en marcha la Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS) cuya misión será movilizar a nuestra sociedad, sus instituciones públicas y el mundo empresarial para avanzar en la consecución de los ODS en España. Para ello, REDS organizará actos de sensibilización y análisis e impulsará el trabajo entre grupos académicos, institucionales y empresariales, y promoverá iniciativas para la ejecución de los ODS. Entre los 17 identificados en las negociaciones de Naciones Unidas, REDS focalizará su interés en tres áreas prioritarias para España: género, energía y agua. Se fijará como objetivo el consenso de una agenda de sostenibilidad nacional. Propondrá también a los partidos y a los agentes sociales que rubriquen una Declaración de Sostenibilidad.
2015 puede ser un gran año y concluiría felizmente si se adoptara una Declaración Universal de Sostenibilidad, similar a la de los Derechos Humanos, lo que requiere de la movilización ciudadana. Esperamos que la conferencia de Adis Abeba sobre la financiación al desarrollo y la adopción de los ODS en Nueva York sean un éxito, y que nos sintamos orgullosos de que en 2015 comenzamos a actuar para dejar a nuestros hijos un planeta mejor.
Miguel Ángel Moratinos es exministro de Asuntos Exteriores y miembro del consejo de SDSN (Sustainable Development Solutions Network). Preside REDS (Red Española para el Desarrollo Sostenible).
Teresa Ribera es directora del Instituto para el Desarrollo Sostenible y las Relaciones Internacionales (IDDRI) y miembro de REDS.
Fuente: politica.elpais.com
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