La Comisión Europea ha presentado su propuesta de plan
exhaustivo de recuperación. Para garantizar que esa recuperación es sostenible,
uniforme, inclusiva y justa para todos los Estados miembros, la Comisión
propone crear un nuevo instrumento de
recuperación, Next Generation EU, integrado en un
presupuesto a largo plazo de la UE potente, moderno y renovado.
El coronavirus ha sacudido los
cimientos de Europa y del mundo entero y ha puesto a prueba nuestros sistemas
sanitario y de bienestar, nuestras sociedades y economías y nuestro modo de
vivir y trabajar juntos. Para proteger las vidas y los medios de subsistencia,
reparar los daños al mercado único y forjar una recuperación sostenible y
próspera, la Comisión Europea propone aprovechar todas las oportunidades que
brinda el presupuesto de la UE. Next Generation EU, dotado con
750 000 millones de euros, y los refuerzos específicos del
presupuesto a largo plazo de la UE para el período 2021-2027 elevarán la
capacidad financiera total del presupuesto de la Unión a 1,85 billones de
euros.
La presidenta de la Comisión
Europea, Ursula von der Leyen, ha declarado: «El plan de
recuperación convierte el enorme desafío al que nos enfrentamos en una
oportunidad, no solo mediante su apoyo a la recuperación sino también
invirtiendo en nuestro futuro: el Pacto Verde Europeo y la digitalización darán
impulso al empleo y el crecimiento, a la resiliencia de nuestras sociedades y a
la salud de nuestro medio ambiente. Este es el momento de Europa. Nuestra
voluntad de actuar debe estar a la altura de los retos a los que todos estamos
haciendo frente. Con Next Generation EU, les damos una respuesta ambiciosa».
El comisario Johannes Hahn,
responsable del presupuesto de la UE, ha afirmado: «Nuestro presupuesto
común constituye el núcleo del plan de recuperación de Europa. La capacidad
adicional de Next Generation EU y el marco financiero plurianual reforzado nos
aportará una fuerza solidaria con la que dar apoyo a los Estados miembros y a
la economía. Trabajando juntos, Europa saldrá de esta situación más
competitiva, resiliente y soberana».
El vicepresidente Maroš Šefčovič,
responsable de la cartera de Relaciones Interinstitucionales y Prospectiva, ha
declarado: «La recuperación necesitará de una dirección política
fuerte. El programa de trabajo adaptado, reflejo de la nueva realidad, muestra
que vamos a centrar todas nuestras acciones en superar la crisis, poner en
marcha de nuevo nuestra economía y colocar con firmeza a la Unión Europea en
una senda de recuperación resiliente, sostenible y justa. Esto nos ayudará a
resurgir con mayor fuerza».
INVERTIR EN LA PRÓXIMA GENERACIÓN
Como complemento de los esfuerzos
nacionales, el presupuesto de la UE está en una situación incomparable para
desencadenar una recuperación socioeconómica justa, reparar y revitalizar el
mercado único, garantizar unas condiciones equitativas de competencia y dar apoyo
a las inversiones urgentes, en particular las destinadas a las transiciones
ecológica y digital, que son la clave para la prosperidad y resiliencia futuras
de Europa.
Next Generation EU reunirá fondos
elevando temporalmente el límite máximo de los recursos propios hasta el
2 % de la renta nacional bruta de la UE, lo que permitirá a la Comisión
hacer uso de su potente calificación crediticia para tomar prestados
750 000 millones de euros en los mercados financieros. Esta financiación
adicional se canalizará a través de los programas de la UE y se reembolsará a
lo largo de un período de tiempo prolongado mediante los futuros presupuestos
de la UE, no antes de 2028 ni después de 2058. Para que esto pueda hacerse de
forma justa y compartida, la Comisión propone una serie de nuevos recursos propios.
Además, con el fin de que los fondos se pongan lo antes posible a disposición
de la respuesta a las necesidades más acuciantes, la Comisión propone modificar
el actual marco financiero plurianual 2014-2020 para que pueda disponerse de
11 500 millones de euros adicionales de financiación ya en 2020.
Los fondos reunidos para Next
Generation EU se invertirán en tres pilares:
1. Apoyo a los Estados miembros
en sus inversiones y reformas:
Un nuevo Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de
560 000 millones de euros ofrecerá apoyo financiero para inversiones y reformas, en particular
relacionadas con las transiciones ecológica y digital y la resiliencia de las
economías nacionales, vinculándolas a las prioridades de la UE. Ese
mecanismo quedará integrado en el Semestre Europeo. Estará dotado de un
mecanismo de subvenciones de hasta 310 000 millones de euros y podrá
facilitar hasta 250 000 millones de euros en préstamos. El apoyo
estará disponible para todos los Estados miembros pero se concentrará en los
más afectados, y allí donde las necesidades de resiliencia sean mayores.
Un complemento de 55 000 millones de euros a los actuales
programas de la política de cohesión entre el momento actual y 2022,
en el marco de la nueva iniciativa REACT-UE, que se asignará en
función de la gravedad de las repercusiones socioeconómicas de la crisis,
incluido el nivel de desempleo juvenil, y la prosperidad relativa de los
Estados miembros.
Una propuesta para reforzar el Fondo de Transición Justa hasta
los 40 000 millones de euros, con el fin de asistir a los
Estados miembros en la aceleración de la transición hacia la neutralidad
climática.
Un refuerzo de 15 000 millones de euros para el Fondo
Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, que sirva de apoyo para que las
zonas rurales acometan los cambios estructurales necesarios en consonancia con
el Pacto Verde Europeo y alcancen las ambiciosas metas fijadas en las nuevas
estrategias de biodiversidad y «de la granja a la mesa».
2. Relanzar la economía de la UE
incentivando las inversiones privadas:
Un nuevo Instrumento de Apoyo a la Solvencia movilizará
recursos privados para apoyar urgentemente a empresas europeas viables de los
sectores, las regiones y los países más afectados. Podrá funcionar desde
2020 y contará con un presupuesto de 31 000 millones de euros, con
objeto de desbloquear 300 000 millones de euros en apoyo a la
solvencia para las empresas de todos los sectores económicos y prepararlas para
un futuro más limpio, digital y resiliente.
Aumentar la dotación de InvestEU, el programa emblemático de
inversión de Europa, hasta un nivel de 15 300 millones de euros para
movilizar inversiones privadas en proyectos por toda la Unión.
Un nuevo Instrumento de Inversiones Estratégicas integrado
en el seno de InvestEU, con el objetivo de atraer inversiones de hasta
150 000 millones de euros destinadas al impulso de la
resiliencia de sectores estratégicos, en particular los vinculados a la
transición ecológica y digital, y las cadenas de valor clave del mercado
interior, gracias a una contribución de 15 000 millones de euros de
Next Generation EU.
3. Aplicar las lecciones de la
crisis:
Un nuevo programa de sanidad, EU4Health, que refuerce la
seguridad sanitaria y nos prepare para futuras crisis en ese ámbito, con un
presupuesto de 9 400 millones de euros.
Un refuerzo de 2 000 millones de euros para rescEU,
el Mecanismo de Protección Civil de la Unión, que se ampliará y se
reforzará con objeto de habilitar a la Unión para prepararse frente a las
crisis futuras y darles respuesta.
Un complemento de 94 400 millones de euros para
Horizonte Europa, que se reforzará para financiar la investigación vital en
los ámbitos de la salud, la resiliencia y las transiciones ecológica y digital.
Apoyo a los socios mundiales de Europa mediante 16 500 millones de euros adicionales para la acción exterior, incluida
la ayuda humanitaria.
Otros programas de la UE se reforzarán para ajustar plenamente el
futuro marco financiero plurianual a las necesidades de recuperación y las
prioridades estratégicas. El refuerzo de otros instrumentos permitirá
flexibilizar más el presupuesto de la UE y dotarlo de una mayor capacidad de
respuesta.
Alcanzar un acuerdo
político rápido sobre Next Generation UE y el presupuesto general de
la UE para el período comprendido entre 2021 y 2027 en el Consejo
Europeo de julio aportaría un nuevo grado de dinamismo a la
recuperación y facilitaría a la UE una poderosa herramienta con la que poner en
pie la economía y forjar el futuro.
FUNDAMENTOS POLÍTICOS DE LA
RECUPERACIÓN
Relanzar la economía no supone
volver a la situación anterior a la crisis, sino salir más reforzados. Debemos
reparar los daños a corto plazo que ha causado la crisis de tal modo que
también invirtamos en el futuro a largo plazo. Todos los fondos reunidos a
través de Next Generation EU se canalizarán a través de programas de la UE en
el presupuesto a largo plazo de la UE renovado:
El Pacto Verde Europeo como
estrategia de recuperación de la UE:
una masiva oleada de renovación de nuestro parque inmobiliario
y nuestras infraestructuras, y una mayor economía circular, que
creen empleo a escala local,
la puesta en marcha de proyectos de energías renovables,
especialmente la eólica o la solar, y de una economía de hidrógeno
limpio en Europa,
un transporte y una logística más
limpios, en los que se enmarcan la
instalación de un millón de puntos de recarga para vehículos eléctricos y el
impulso del transporte ferroviario y de la movilidad limpia en nuestras
ciudades y regiones,
el refuerzo del Fondo de Transición Justa para
dar apoyo al reciclaje profesional y ayudar a las empresas a crear nuevas
oportunidades económicas.
Reforzar el mercado único y
adaptarlo a la era digital:
más y mejor inversión en conectividad, especialmente en la rápida implantación de redes 5G,
una presencia industrial
y tecnológica más fuerte en sectores estratégicos, entre ellos la
inteligencia artificial, la ciberseguridad, los superordenadores y la nube,
la construcción de una economía
real de datos como motor de la innovación y de la creación de
empleo,
el aumento de la ciberresiliencia.
Una recuperación justa e
inclusiva para todos:
el régimen europeo de
seguro de desempleo (SURE) a corto plazo aportará
100 000 millones de euros en apoyo de los trabajadores y las
empresas,
la Agenda de Capacidades
para Europa y el Plan de Acción de Educación Digital garantizarán
las capacidades digitales para todos los ciudadanos de la UE,
unos salarios mínimos justos y unas
medidas vinculantes de transparencia salarial ayudarán a los trabajadores
vulnerables, particularmente a las mujeres,
la Comisión Europea está
intensificando la lucha contra la evasión fiscal, lo que ayudará a
los Estados miembros a generar ingresos.
CONSTRUIR UNA UE MÁS RESILIENTE
Europa debe reforzar su autonomía
estratégica en una serie de ámbitos concretos, entre ellos las cadenas
de valor estratégicas y el refuerzo del control de las inversiones extranjeras
directas. Con el fin de aumentar el grado de preparación ante las
crisis y la gestión de estas, la Comisión reforzará la Agencia Europea
de Medicamentos y concederá al Centro Europeo para la Prevención y el Control
de las Enfermedades (CEPCE) un papel más preponderante en la coordinación de
las respuestas médicas ante las crisis.
La recuperación debe basarse
inequívocamente en los derechos fundamentales y el pleno respeto del
Estado de Derecho. Toda medida de emergencia debe estar limitada en el
tiempo y ser estrictamente proporcionada. El análisis de la Comisión se
incluirá en el primer informe relativo al mecanismo sobre el Estado de Derecho.
Podemos y debemos extraer las
lecciones que nos deja esta crisis, pero solo podremos hacerlo implicando en
ello a nuestros ciudadanos, comunidades y ciudades. La Conferencia
sobre el Futuro de Europa desempeñará un papel importante para
robustecer los cimientos democráticos de Europa en el mundo posterior a la
crisis del coronavirus.
LIDERAZGO MUNDIAL RESPONSABLE
La UE tiene el compromiso de
liderar los esfuerzos internacionales tendentes a conseguir una recuperación
verdaderamente mundial, fundamentalmente a través de la coordinación común con
las Naciones Unidas, el G20 y el G7, el Fondo Monetario Internacional, el Banco
Mundial o la Organización Internacional del Trabajo. La UE continuará
colaborando de forma especialmente estrecha con sus vecinos inmediatos del este
y el sur y con sus socios de África.
ANTECEDENTES
La Declaración conjunta de
los miembros del Consejo Europeo adoptada el 26 de marzo de 2020 instaba a la
Comisión Europea a diseñar una estrategia coordinada de salida, un plan de
recuperación exhaustivo y una inversión sin precedentes que permitieran un
funcionamiento normal de nuestras sociedades y economías y un crecimiento
sostenible, integrando, entre otros elementos, la transición ecológica y la
transformación digital. Partiendo de ese mandato, el 15 de abril los
presidentes de la Comisión y del Consejo presentaron, como primer paso,
una hoja de ruta común europea para el
levantamiento de las medidas de contención de la COVID-19. El
paquete presentado hoy, fundamentado en una propuesta renovada de presupuesto a
largo plazo de la UE y en la actualización del programa de trabajo de la. Comisión para 2020, aborda la segunda parte del mandato recibido, es decir, la
necesidad de un plan de recuperación exhaustivo.
La UE ya ha iniciado una
respuesta colectiva coordinada y potente para atenuar las consecuencias
económicas de la crisis del coronavirus. Hemos relajado nuestros marcos
tributario y de ayudas estatales para conceder a los Estados miembros margen de
maniobra. Estamos utilizando cada euro disponible del presupuesto de la UE para
dar apoyo al sector sanitario, los trabajadores y las empresas, y movilizando
financiación de los mercados para ayudar a salvar empleos.
Fuente y más información: ec.europa.eu/commission/
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