Esta serie de publicaciones tiene como objetivo contribuir al conocimiento de la realidad económico-territorial de las distintas regiones que conforman el conjunto de España, a través de la realización de diagnósticos estratégicos que estudian cada uno de los principales componentes socioeconómicos regionales de forma individualizada.
El diagnóstico estratégico
territorial de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha analiza las
fortalezas y oportunidades, así como las debilidades y amenazas a las que se
enfrenta la región. Siguiendo la metodología de los volúmenes anteriores, a
través de la cual se ha contado con el apoyo de estadísticas e informes
oficiales, programas institucionales en curso y opiniones de destacados actores
empresariales, sociales e institucionales de la región, se han analizado los
principales componentes socioeconómicos de Castilla-La Mancha. En este sentido,
se ha hecho especial hincapié en los procesos demográficos, económicos,
territoriales y medioambientales.
Esta publicación tiene como objetivo
contribuir de manera efectiva al debate actual de la región y proveer un punto
de partida para articular las políticas económicas que permitan aprovechar un
futuro repleto de retos y oportunidades.
Fortalezas y oportunidades de la
economía de Castilla-La Mancha
Las conclusiones de este estudio
destacan la conveniencia de reforzar y ampliar las fortalezas actuales de
Castilla-La Mancha, como la diversidad del tejido industrial, la
especialización en la industria agroalimentaria, el potencial del sector
energético, la digitalización, la economía circular y el turismo interior.
Además, se proponen respuestas a algunas de sus debilidades más significativas,
como son el declive sociodemográfico de algunas zonas rurales y las
dificultades para competir e innovar de las pequeñas empresas.
El objetivo
último es aportar soluciones que permitan a Castilla-La Mancha avanzar hacia un
sistema productivo más eficiente y sostenible que amplíe las oportunidades de
empleo y riqueza.
La región debe seguir apostando
por la industria agroalimentaria, sector en el que exhibe ventajas competitivas
claras. El reto del sector pasa por superar las estrategias que priorizan la
cantidad, avanzando en términos de calidad y transformación de producto,
ineludible si se quiere mejorar la rentabilidad de las actividades y generar
nuevos empleos. Resulta crucial, por lo tanto, potenciar las actividades de
transformación en los núcleos intermedios que actúan como polos de fijación de
la población en las zonas rurales.
La difusión de actividades desde
Madrid en las zonas contiguas, el dinamismo de los enclaves urbanos
industriales, junto a los polos agroalimentarios, ha generado un sector
industrial diversificado que incluye actividades punteras. La pujanza de estas
áreas requiere la mejora continua del ecosistema empresarial en términos de
capacidad competitiva y de potenciación de servicios complementarios que
aumente el valor añadido de las producciones.
El sector turístico es otro de
los activos económicos con posibilidades de crecimiento, tanto por los valiosos
recursos culturales y naturales, como por la proximidad del gran mercado emisor
madrileño. En virtud de ello, apoyar proyectos y emprendimientos turísticos
puede mejorar la atracción y retención de visitantes y actuar como locomotoras
para el desarrollo de la oferta turística.
La disponibilidad espacial y las
condiciones bioclimáticas idóneas de Castilla-La Mancha hacen que el sector de
las renovables se ofrezca como otra de las ventajas comparativas de la región.
Contar con un marco normativo adecuado favorecería la expansión del sector.
Diversas iniciativas acometidas
en la región tienen como foco la difusión de una economía “descarbonizada”,
junto al fomento de nuevos nichos de actividad y empleo y un desarrollo
territorial más equilibrado.
Retos y desafíos de la Comunidad
Avanzar en la cohesión
socioeconómica de la región, no solo con infraestructuras de transporte
convencionales, sino cada vez más a través de las redes telemáticas y los
servicios digitales, así como abordar iniciativas transversales que trasciendan
las escalas locales, son algunos de los desafíos a los que se enfrenta
Castilla-La Mancha. La apuesta por las nuevas tecnologías de algunas regiones
del norte de Europa muestra el camino a seguir para escapar de las inercias de
declive sociodemográfico y despoblamiento.
Asimismo, la cercanía con la
Comunidad de Madrid brinda excelentes oportunidades para continuar atrayendo
actividades económicas y habitantes que consoliden los ejes de desarrollo y amplíen
las zonas beneficiadas por los procesos de difusión. Esto debe ir acompañado de
una planificación urbana-territorial ordenada y sostenible.
Otro de los retos radica en
avanzar en una estructura con empresas que ganen peso y proyección
internacional. El Plan Adelante (2016-2019) ha incidido en la financiación e
innovación, priorizando los sectores estratégicos y la especialización
económica, y recientemente el Gobierno autonómico ha lanzado el programa “Crece
Empresas”. De igual modo, se han emprendido estrategias de transformación
digital con el objetivo de impulsar la competitividad del tejido empresarial,
el capital humano y las infraestructuras digitales.
La sintonía existente entre la
administración autonómica y los agentes económicos, ejemplificado en los
progresos alcanzados en el “Pacto por la Recuperación Económica de Castilla-La
Mancha”, debe ser aprovechada para abordar estas políticas de forma conjunta,
mejorando su eficiencia y movilizando más recursos. En este sentido, el balance
estratégico del estudio plantea recomendaciones o guías de acción que puedan
ser de utilidad para las iniciativas de desarrollo de los agentes regionales.
La colección Comunidades
Autónomas es una de las publicaciones de investigación económica de CaixaBank
Research. Todas sus publicaciones están disponibles en www.caixabankresearch.com y
el estudio “La economía de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha:
diagnóstico estratégico” puede consultarse en:
0 comentarios:
Publicar un comentario