Aunque no existe una fórmula mágica, aquí te ofrecemos las diez recomendaciones que debes tener en cuenta para conseguir que sea un arma competitiva.
1. BUSCA ALGO LLAMATIVO
Con frecuencia el nombre no
tiene que tener una racionalidad. Un significado. ¿Por qué Steve Jobs
eligió Apple (manzana) para denominar a sus ordenadores? El nombre no surgió de
un estudio de creatividad; fue el que le pareció más evidente a lo que quería
vender: ordenadores tan sencillos de utilizar como comerse una manzana. Podían
haber elegido Pera o Micro Computer Company. Pero estos nombres no portaban su
filosofía en la nueva relación hombre-máquina que quería crear.
2. FÁCIL
DE PRONUNCIAR
Esto
no es óbice para que se lancen al mercado con nombres muy difíciles de pronunciar en otras
lenguas que no sean la nativa. Véase el caso de Hägen-Dazs, Volkswagen, Knorr o
Schweppes.
3. QUE SEA CORTO Y SIMPLE
Los expertos aconsejan emplear la
sencillez. ya que un nombre te identificarán ante tus clientes. Las
posibilidades son muy amplias:
- Puedes emplear siglas. Son muy
abundantes: BMW, BBV, ABC, ONU, FNAC. etc. En muchos casos. como por ejemplo
IBM, se ha perdido el original (International
Business Machines). Una sigla no proporciona ninguna especialidad
o diferenciación con respecto a sus competidores. Y menos, si
no somoscorporaciones conocidas.
- Un nombre. Yves Saint
Laurent firma sus vestidos, lápices de labios o perfumes; Mercedes era el
nombre de la hija de Daimler Benz. Adidas es la contracción de Adolph Dassler.
Danone, un apelativo cariñoso con el que el propietario de la marca llamaba a
su hijo Daniel y Calvin Klein ha perdido su nombre en favor de su ropa.
- Un apellido. Rodolphe
Lindtdio nombre a sus chocolates. Sir Thomas Lipton a un té, Christian Dior a
su ropa y Enzio Ferrari a sus coches deportivos.
- Una onomatopeya. Kodak se le
ocurrió a George Eastman en 1870. No significa nada. pero es un nombre que se
pronuncia bien en todos los idiomas.
- Letras y números. Es otra forma
de salirse de lo común llamando la atención de los consumidores, por ejemplo:
KA, un coche de Ford; 1880, un turrón; 103, un brandy; LCl. un yogurt de
Chambourcy; XM , AZ o ZX de Citroen, etc.
- Un anagrama, transposición de
las letras de una palabra o frase para formar una nueva palabra. Es una
solución frecuente cuando no se precisa una gran difusión. Por ejemplo la
empresa catalana Snollocer. Si leemos su nombre al revés, observaremos lo que
significa.
4. QUE
TE RECONOZCAN
Lo
que se consigue con un nombre que englobe los
atributos de la empresa o del producto. Por ejemplo. Sveltesse es un queso de Nestlé que
expresa con gran precisión la propia misión del producto: evitar que te aporte
un exceso de calorías para poder 1ener una buena figura. Un nombre de este tipo
facilita los procesos de compra a los consumidores. Propicia que se repitan y
representa un ahorro de tiempo en las adquisiciones. Además, si nuestro nombre
alcanza cierta notoriedad entre los públicos puede convertirse en genérico:
Dodotis, como ejemplo de pañales o Kleenex, en lugar de pañuelos de papel, etc.
5. SIN DOBLES SIGNIFICADOS
Es preferible no evocar ideas
ambiguas, desagradables y chistosas. En España Mitsubishi, tuvo
que cambiar el nombre del todoterreno más vendido de Japón y EEUU: se sustituyó
"Pajero" por “Montero”. En Francia, la casa Mazda sacó su modelo MR2
(leído en francés ''emm er deux" (se pronuncia en merde).
Seat en Grecia llamó al modelo
Málaga de otro modo, ya que Málaga en griego es Malaka
("excremento"). Y Ford desistió de sacar en Brasil el modelo Pinto ya
que esa palabra significa en brasileño "con los genitales pequeños".
Cuando Coca-Cola entró en el
mercado chino, tuvo que variar no sólo su nombre (en chino equivalía a
"muerde el renacuajo de cera") sino también alguno de sus eslóganes
("La chispa de la vida" significaba ''traer a tus antepasados desde
la tumba"). Y Shell, la compañía petrolífera angloholandesa, evoca en
inglés una concha evitar el segundo sentido de la palabra (obús, explosión).
6. DEBE
SONAR BIEN
Sin
embargo hay productos que con apelativos no muy agradables (véase los famosos
''escarabajos" de Volkswagen. O “Gvarro” nombre de una marca de papel
española) han alcanzado fama. Es recomendable, además, no utilizar palabroras.
No son admitidos en el Registro.
7. CREÍBLE
Se trata de sugerir, a través del
nombre, ciertas características que refuerzen la función del
producto. A un dentrífico que se le denomine Microflúor, se pone el acento en
una función de prevención. Lo mismo sucede con Pantene, a la que se le añadió
un apelativo (Pro V) que recuerda a tecnología e investigación.
8. QUE
SEA
EVOCADOR
Y proporcione en el
consumidor sensaciones simbólicas positivas. Asociadas a la
gratificación tras la compra. Zumosol incluye en el mismo nombre una relación
al producto ya algo natural, al igual que sucede con Trinaranjus. Algo similar
sucedió con Swatch, nacida de la contracción entre las palabras Suiza y reloj
(en inglés watch).
9. EVITA
LOS DESCRIPTIVOS
Jean-Moel Kapferer,
en su libro La Marca, capital de la empresa, afirma
que, "elegir un nombre descriptivo equivale a no aprovechar las
posibilidades de la comunicación global. La marca no describe un producto, lo
distingue. Para definir características ya está la publicidad y el
marketing". Por ejemplo Lu, la marca francesa de galletas, se podría haber
denominado "Galletón". Desde luego describe a la perfección el producto,
pero no invita a comprarlo.
Y es que, un nombre puede llegar a ser un
''esperanto" de los negocios: Buli. Siemens, Lacoste o Marlboro se
pronuncian igual en todos los idiomas.
Otras estrategias recomiendan encubrir la nacionalidad
del nombre: el vodka Smirnoff no es ruso ni
polaco; Canon esconde detrás a un fabricante japonés y Nokia es finlandesa.
10. SI EL NOMBRE ES IMPUESTO
En muchas ocasiones,
véase el caso de fusiones, una compañía se ve obligada a transformar su nombre:
la empresa de transpones Jet Services pasará a llamar· se Chronopost
Internacional. Otras veces. el problema es de propiedad. Por ejemplo, Nike tuvo
problemas porque en España existía, desde 1932, una empresa de confección
denominada así (nike en griego significa victoria).
El nombre es un elemento emocional y estratégico. que
afecta a la apreciación que los consumidores tienen de un producto. Por
ejemplo, Hutchison Microtel sehizo con una buena cuota del mercado británico de
telefonía móvil porque denominamos a sus teléfonos Orange (naranja en inglés).
Fue tal su éxito que la casa matriz, Hutchison adoptó el nuevo nombre.
Hay que tener en cuenta que los
nombres dan un sentido a nuestras vidas. A su alrededor
hemos organizado un sistema de valores, de experiencias individuales y
colectivas. Con ellos podemos confeccionar nuestra propia historia.
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