Además de los
ERTE, el teletrabajo, las vacaciones y la reducción salarial son otras opciones
para salvar puestos
Desde que se decretó
el estado de alarma, las empresas han tenido que adoptar una serie de medidas
para intentar mantener el empleo. Una de las fórmulas adoptada, amparada en las
medidas laborales excepcionales derivadas de la pandemia, ha sido el ERTE. Sin
embargo, la mayoría de las empresas no ha echado mano de esta opción, y en su
lugar ha implementado otras políticas para contener los costes derivados del
frenazo de la actividad económica.
El 28% de las empresas, el 60% con menos de
1.000 empleados, analizadas cada dos semanas desde que saltó la crisis
sanitaria por la consultora PeopleMatters, confiesa haber hecho un ERTE. “Pero
vemos que este porcentaje sigue aumentando con respecto a sondeos anteriores.
Antes se hacían por fuerza mayor, pero ahora se emplean por causas técnicas,
económicas y de producción, pero conviene resaltar que hay un amplio porcentaje
de empresas que intenta mantener el empleo sin llegar a tomar medidas
excepcionales”, explica Victoria Gismera, directora de PeopleMatters,
quien cree que si se alarga la parálisis económica se va a seguir incrementando
el número de ERTE.
El informe pretende analizar el impacto del covid-19 en los paquetes
retributivos y en las prácticas laborales. En la última entrega participaron
126 organizaciones, la mayoría de ellas cotizadas y con más de 500 empleados.
La mayoría de las empresas ha creado una comisión de seguimiento del ERTE, y el
49% de aquellas que están aplicando el expediente de regulación temporal de
empleo por causas económicas, técnicas o de producción ha acordado una fecha de
finalización, aunque, según el estudio, se va ampliando significativamente, y
tan solo un 12% de las empresas analizadas no han acordado en negociación colectiva
una fecha como broche final.
El 49% de las organizaciones, la mayoría de menos
de 3.000 empleados, no complementa el salario de sus trabajadores. El 51% de las
empresas que sí realiza aportación lo hace sobre la prestación por desempleo,
el 67% de ellas, y el resto sobre el salario fijo. Las medidas adicionales para
completar la retribución crecen a medida que avanzan las semanas, y
a pesar de que el 46% de las empresas no tiene establecido ningún tipo de
complemento, el 37% lo compensa con vacaciones y el mismo porcentaje con pagas
extras. Un 9% ofrece anticipos a los trabajadores.
Entre las fórmulas
aplicadas para mantener la actividad y contener los costes derivados de la
crisis del coronavirus, el 99% de aquellas empresas que lo han podido aplicar han
optado por el teletrabajo. “Pocas se han resistido a este sistema de trabajo para
poder mantener la actividad, y las que no lo hicieron al principio fue porque
no tenían recursos o tecnología”, explica Gismera.
El 35% ha decidido
dar vacaciones a sus empleados, el 24% ha diseñado una bolsa de horas, el 23%
ha realizado una distribución desigual de la jornada, el 10% ha aplicado una
reducción de jornada, y en la misma medida se han concedido permisos no
retribuidos y se ha hecho una congelación de beneficios. También se ha
pospuesto la retribución variable anual, además de hacer una reducción salarial
a todo el colectivo de empleados o a una parte.
En cuanto a la retribución del
primer ejecutivo de la compañía, el 72% de las empresas no ha visto la necesidad
de reducir su compensación. El 22% sí ha reducido el salario fijo entre un 5 y un 20%,
y el 6% ha tocado el variable. A pesar de estos recortes,
“ahora hay que ser creativos para mantener el compromiso de los empleados y una
visión para el futuro”, afirma Gismera.
Fuente: cincodias.elpais.com
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