¿Qué sucedería si reformulamos la pregunta de la siguiente manera?: ¿Las empresas van a sobrevivir operando
con un modelo lineal? Tenemos evidencias de que el paradigma
lineal basado en fabricar – usar -tirar es
insostenible, por lo que todos, incluidas las empresas, antes o
después vamos a optar por el modelo circular.
Sabemos que el mundo está llegando a su límite ecológico. Los
recursos necesarios para mantener nuestro estilo de vida se están agotando
rápidamente, por lo que la adictiva economía lineal no es
sostenible en ninguna de sus 3 vertientes, ni
desde el punto de vista económico, ni socialmente y, por supuesto, tampoco
desde el balance medioambiental.
Así pues, la economía circular es una oportunidad atractiva y
rentable para que organizaciones de cualquier tamaño puedan planificar
sus procesos con el objetivo de desterrar para siempre de su
vocabulario términos como basura / desperdicio / residuo /
desecho, dando toda la relevancia al concepto de recurso.
Esta oportunidad se ve empujada por 3 tendencias globales que
están incentivando a las organizaciones para transitar hacia el modelo
circular. Estas son:
Una cada vez mayor escasez de recursos
Una voraz demanda de materias primas ha provocado una progresiva
escasez de los recursos, que se ha manifestado con una mayor
volatilidad de sus precios en los mercados globales.
La degradación ambiental fruto de la extracción de estos recursos ha
llevado a definir estándares ambientales más estrictos que
aumentan el valor final de estas materias primas. Por ello, recuperar
componentes de los productos, a través de métodos rentables, permite
operar de manera sostenible a los negocios.
Cambios en el comportamiento de los consumidores
En la actualidad observamos que los
consumidores empiezan a preferir el acceso a los bienes en
detrimento de su propiedad.
Esta circunstancia, apoyada en el las plataformas
digitales que han propiciado el desarrollo de la economía
colaborativa, dan lugar a modelos de negocios basados
en lo que se conoce como servitización,
que requieren menos productos pero
un servicio permanente.
Al mismo tiempo, una creciente demanda
de transparencia y responsabilidad con el entorno, incentiva a
aquellas empresas que son respetuosas
con el medio ambiente y con su entorno social.
Avances tecnológicos
La creciente digitalización y
una incipiente transformación digital ha
permitido cuestiones como pasar del mantenimiento preventivo al mantenimiento predictivo,
a la monitorización planificada de procesos y componentes y a la reutilización (rentable) de
los recursos.
Lo anterior, junto a la reducción de los tiempos de
inactividad, propicia oportunidades para no desechar
bienes y fomentar su reutilización.
A partir de estas tendencias, la
economía circular ofrece importantes oportunidades, beneficios
y ventajas para las empresas, tanto a corto plazo como
a medio y largo plazo. Veamos las más relevantes:
A corto plazo
Reducción de costes de
aprovisionamiento
Reutilizar los residuos como materias primas
permite a las empresas reducir costes de producción y disminuir la dependencia de proveedores de suministro y
eventualmente la volatilidad de precios de los insumos.
Todo esto puede permitir rebajar el precio final de los
productos, lo que beneficia al consumidor y posiciona
competitivamente a la empresa.
Reducción del impacto ambiental
Disminuir el consumo de materias primas conlleva, por
ejemplo, una reducción de la huella de
carbono y huella hídrica.
A medio plazo
Fomento de la innovación
Para lograr un sistema de producción circular es
necesario incorporar la innovación en
prácticamente todos los procesos, desde el diseño hasta la
gestión de los residuos.
De ahí que sea cada vez más frecuente que las empresas
lancen concursos de ideas innovadoras en
los que se incentivan la participación y creatividad de
los trabajadores con el fin de obtener productos y servicios
sostenibles.
Fortalecimiento de marca y una
mejor relación con las distintas partes involucradas
Junto a lo anterior, la economía circular también abre
oportunidades de establecer buenas conexiones
con los grupos de interés (stakeholders).
Por ejemplo, las distintas gestiones propias de la
economía circular permiten generar alianzas con
proveedores locales, lo que incentiva la actividad económica en
la zona.
Mejora de la reputación
corporativa
La reducción de residuos propia del modelo circular minimiza
y previene impactos al entorno lo que posiciona
favorablemente a la organización frente a consumidores, la comunidad y
las autoridades locales.
A largo plazo
Disminución del riesgo en el
suministro y la operación
La economía circular propicia que las empresas sean menos
vulnerables a la volatilidad de precios de las materias primas,
aprovechando oportunidades para valorizar y vender subproductos a
otras compañías.
También, el hecho de rediseñar y planificar los procesos desde
un punto de vista circular permite mejorar la eficiencia
operacional y generar valor desde el proceso y no sólo
desde la venta.
Como vemos, existen motivos reales para que
empresas y organizaciones se animen a iniciar la tan necesaria transición al
modelo circular desde el lineal imperante.
Y ya no es cuestión únicamente de erigirnos en
abanderados de lo verde o ecológico, es cuestión de ser
rentables dentro un nuevo marco de trabajo sostenible y
compatible con nuestra vida en el Planeta.
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