Las instituciones europeas pactan la norma en la que se fijará el recorte del 55% de las emisiones para 2030.
La Unión Europea blindará a través de una ley climática sus metas y grandes objetivos de recorte de emisiones de gases de efecto invernadero. El Consejo de la UE —donde están representados los Gobiernos de los 27— y el Parlamento han llegado a un acuerdo sobre esta futura ley en la madrugada de este miércoles. La norma, la primera de este tipo, tendrá como objetivo que la UE alcance la neutralidad climática en 2050, es decir, que solo emita los gases de efecto invernadero que se puedan absorber por los sumideros (el más claro, los bosques).
En la práctica, esta gran meta condena a los combustibles fósiles
(carbón, derivados del petróleo y gas) y debe llevar a una reducción casi total
de las emisiones. Pero también es cierto que al fijarse el objetivo de
neutralidad y no el de emisiones cero brutas se deja una puerta abierta a la
continuidad de determinadas actividades que generan gases de efecto invernadero
si ese dióxido de carbono (CO₂) se compensa a través de
los sumideros. Para ello, en el acuerdo alcanzado esta madrugada se establecen
topes de la cantidad de gases que podrán ser compensados.
El objetivo intermedio que se fijará en la ley es el de reducir las emisiones netas en al menos un 55% en 2030 respecto a los niveles de 1990. Y, según ha informado el Consejo Europeo, los negociadores han coincidido en la necesidad “de dar prioridad a las reducciones de emisiones sobre las absorciones”. Por eso se ha fijado un tope de 225 millones de toneladas de CO₂ equivalente (para los cálculos se traduce el impacto de otros gases de efecto invernadero, como el metano y el óxido nitroso, en la cantidad de dióxido de carbono que tendría el mismo efecto) para esas absorciones. Ese máximo es apenas el 6,25% de los 3.600 millones de toneladas emitidos por los 27 en 2019.
Los objetivos europeos para 2050 y 2030 ya se han ido acordando en diferentes cumbres europeas, algunas muy conflictivas, en los últimos años. Lo pactado ahora entre las instituciones de la UE es blindarlos en esa ley, que según lo acordado este miércoles también tendrá que establecer un objetivo intermedio para 2040 que encamine a la economía comunitaria hacia la neutralidad climática a mediados de siglo. El ministro de Medio Ambiente de Portugal, país que tiene la presidencia de turno de la UE, João Pedro Matos Fernandes, explicó que el acuerdo también contempla la aspiración de la UE de “lograr emisiones negativas [más absorción que emanación de gases] después de 2050”.
La meta de recorte del
55% para 2030 se plantea para el conjunto de la economía europea. Todos los
países deben contribuir según sus condiciones de partida. Algunos Estados
llevan reduciendo sus gases de forma continua desde 1990 mientras que otros,
como España, no consiguieron bajar de ese umbral hasta 2020, y ello fue debido
al cierre de la economía por la pandemia. Esto hace que algunos países se hayan
fijado metas similares o incluso superiores al 55% para 2030, mientras que
España establece de momento un recorte del 23% en su nueva ley de cambio climático.
Consejo de sabios
La ley supondrá la creación de un “consejo asesor científico europeo sobre cambio climático”, del que formarán parte 15 expertos de los 27 países miembros de la UE. “Esta junta independiente se encargará, entre otras cosas, de proporcionar asesoramiento científico e informar sobre las medidas de la UE, los objetivos climáticos y los presupuestos indicativos de gases de efecto invernadero y su coherencia con la legislación climática europea y los compromisos internacionales”, apuntan las instituciones europeas. El ministro portugués también ha explicado que las instituciones han pactado que todos los sectores de la economía europea deberán elaborar hojas de ruta voluntarias para su descarbonización (eliminar procesos que emitan dióxido de carbono, como la quema de combustibles) compatibles con el objetivo de la neutralidad climática en 2050. Esos planes serán supervisados por la Comisión.
Tras alcanzarse el acuerdo, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, dijo en un comunicado: “Nuestro compromiso político de convertirnos en el primer continente neutral en materia climática para 2050 es ahora también un compromiso legal. La ley climática pone a la UE en un camino verde para una generación”. Esta ley era uno de los puntos clave para el despliegue del Pacto Verde que propuso al inicio de su mandato.
El acuerdo entre las instituciones europeas llega en vísperas de la celebración de una cumbre virtual sobre cambio climático organizada por el nuevo presidente estadounidense, Joe Biden. El gran anuncio que se espera en esa cita, que se celebrará los días 22 y 23 de abril, será el de los nuevos objetivos de recorte de emisiones a los que se comprometerá EE UU, que intenta reincorporarse a la lucha climática internacional tras los cuatro años perdidos que ha supuesto el mandato de Donald Trump. La UE, que ha seguido impulsando la agenda verde a pesar de la ausencia de EE UU, llegará a esa cumbre con su flamante acuerdo sobre la ley climática. “Europa lanza un fuerte mensaje al mundo antes de la cumbre organizada por Joe Biden”, ha afirmado el ministro portugués de Medio Ambiente, quien ha añadido: “La UE sigue liderando ese proceso”.
El grupo parlamentario de Los Verdes, no obstante, sigue considerando que la ley se queda corta. El Parlamento Europeo pedía que la reducción de las emisiones fuera del 60% en 2030, en lugar del 55% que proponía el Consejo. Una reducción del 55% de las emisiones netas equivale, según este partido ecologista, a un 52,8% de disminución de las emisiones brutas. El diputado Ernest Urtasun (En Comú Podem), vicepresidente de Los Verdes, ha criticado: “La Comisión y el Consejo, junto con sus partidarios en los grupos conservadores, han tenido prisa en aprobar una débil ley climática para tener una foto con el presidente Joe Biden, perdiendo la oportunidad de que la UE sea líder mundial en la acción climática”.
Sin embargo el vicepresidente de la Comisión, Frans Timmermans, también en un comunicado, ha afirmado: ”La ley del clima dará forma a la recuperación verde de la UE y garantizará una transición verde socialmente justa”, ha valorado a través de un comunicado.
El acuerdo político cerrado esta madrugada está sujeto aún a la aprobación definitiva del Consejo, lo cual se prevé que ocurra en dos o tres semanas, y del Parlamento Europeo. La intención de la presidencia de la UE, que estará en manos de Portugal hasta el 30 de junio, es que esta ley se apruebe definitivamente durante su mandato.
Fuente:
Manuel Planelles – Lluis Pellicer elpais.com/clima-y-medio-ambiente
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