El medio ambiente integrado en la gestión

Se cumple ahora el séptimo aniversario desde la adopción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible por la Asamblea General de la ONU, y las empresas y organizaciones juegan un papel protagonista en la aceleración del cambio. Son ellas las que deben liderar la transformación de la economía y la sociedad.

Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) planteados en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU, que fue adoptada hace ya más de siete años, tienen como objetivo adoptar medidas para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad.

En este artículo nos centraremos en los objetivos más relacionados con el medio ambiente porque, probablemente, sean en los que las empresas han avanzado más, a pesar de las adversidades vividas en los últimos años.

Aunque casi todos los ODS tienen impacto en las tres dimensiones de la Sostenibilidad (Medioambiente, Social y Buen Gobierno) y todos están relacionados entre sí, hay siete ODS que están mucho más enfocados a mejorar el medio ambiente. Por un lado están el ODS 6, Agua limpia y sostenible, y el ODS 7, Energía asequible y no contaminante.

Los ODS 11 y 12 están alineados y enfocados con medio ambiente, empleos verdes y el futuro del trabajo: el 11, Ciudades y Comunidades Sostenibles, y el 12, Producción y Consumo responsable. Los ODS 13, 14 y 15 están directamente relacionados porque engloban la lucha contra el cambio climático. Éste impacta negativamente en la economía y en todos los seres vivos: el 13, Acción por el Clima; el 14, Vida Submarina; y el 15, Vida de Ecosistemas Terrestres.

Ya en 2021, la ONU avisó de que el mundo no iba a alcanzar los ODS debido a que el deterioro de la biodiversidad y el empeoramiento de la crisis climática han continuado a pesar de haber mejorado en otras áreas claves para el medio ambiente, como energía limpia o gestión forestal. Pero, en cualquier caso, cualquier avance y contribución ha sido y seguirá siendo muy valioso.

En muchas ocasiones, las empresas y organizaciones realizan acciones concretas que contribuyen al cambio en positivo, pero sin embargo no miden su impacto o no son conscientes de ello. Son, sobre todo, las grandes empresas las que pueden aportar mayores recursos para iniciar medidas en esta dirección. Pero en España, dada la composición del tejido empresarial, es necesario involucrar a las pymes y micropymes, fomentar su compromiso con la consecución de los ODS para lograr mejores resultados y que las acciones que pongan en marcha estén integradas en su estrategia.

Según el Barómetro ODS elaborado por ESADE en 2022, entre los objetivos que están más avanzados relacionados con el medio ambiente, pero que todavía presentan retos, se encuentran el 6 (agua limpia y sostenible) y el 7 (energía asequible y no contaminante, del que se dice que España experimenta una mejora moderada). Con retos significativos estaría el objetivo 14 (vida submarina) y entre los retos importantes, los que están más lejos de alcanzar el objetivo, se encuentra el 13 (acción por el clima, que está estancado).

Pero el reto principal en este momento es que las empresas y organizaciones consigan integrar sus estrategias medioambientales en su gestión global. Porque las acciones aisladas no son sostenibles en el tiempo y, por tanto, aunque impacten de manera positiva, tendrán una fecha de caducidad. Si las empresas integran en su gestión global las acciones y estrategias para contribuir al medio ambiente (y, siendo más ambiciosos, a todos los ODS), será más fácil mantenerlas a lo largo del tiempo.

Por tanto, el principal reto, tanto para grandes como para pequeñas y medianas organizaciones no es tener una estrategia de sostenibilidad, sino integrar distintas acciones relacionadas con la sostenibilidad en su estrategia. Mejorarán así sus perspectivas de futuro y también las de su entorno más cercano, desde un punto de vista económico, social y medioambiental.

Fuente: Susana Fábregas - retema.es

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