La Responsabilidad Corporativa de las empresas (RC) podría ser una de
las claves para el Desarrollo Sostenible de la sociedad hacia un nuevo
paradigma económico y social. Pero la sostenibilidad y la responsabilidad
corporativa, además de ocuparse de infraestructuras económicas, sociales,
culturales y medioambientales, evidentemente deben contribuir a mejorar el
desarrollo y la dignidad de los seres humanos. Tal como estamos enfilando esta
nueva era, podríamos decir, post industrial, las empresas con mentalidad
especulativa tienen hoy poco futuro.
La interactividad y el
dialogo permanente con todos los stakeholders debe ser sostenible para crear
empatía como resultado de que cada parte se sienta satisfecha de la relación
entre sí. Y esa es la nueva misión del marketing y la comunicación generar
asociaciones entre la actividad empresarial con los valores de responsabilidad,
transparencia e integridad porque creemos firmemente que a través de ellos
generaremos valor y riqueza de manera sólida y estable. Pero para ello es
necesario superar la asociación que todavía se hace entre marketing y consumo.
En un escenario de
transformación del paradigma socioeconómico y productivo es necesario poner en
marcha una revolución innovadora como modelo de empresa socialmente responsable
y económicamente viable. Las grandes marcas y empresas van a ser, sin duda, las
locomotoras de esta revolución a la que, paulatinamente, se unirán el resto de
actores económicos y sociales. Por lo tanto defiendo desde aquí el papel del
marketing pues como otras ciencias no es intrínsecamente malo ni bueno; depende
del uso que se haga de él. El Desarrollo Sostenible es el motor de los
resultados económicos, sociales y ambientales, y los beneficiarios son los
inversores, los ciudadanos de hoy y las generaciones del futuro.
Lamentablemente hasta hoy el
marketing se ha utilizado con el único objetivo de beneficiarse; sin tener en
cuenta criterios de sostenibilidad, es decir sin pensar en los perjuicios que
hayan podido causar a los demás. Muchos responsables de marketing han sacado
ventajas a su habilidad profesional para provocar el aumento de la demanda de
productos o servicios innecesarios o de poca calidad. La intención ha sido
aprovecharse de la falta de información o de la buena fe de los clientes. Por
este motivo el marketing es percibido con cierta connotación de mentira o engaño.
Afortunadamente las cosas están cambiando y hoy las empresas y sus marcas son
la fuerza básica para el cambio y su contribución será indispensable para el
Desarrollo Sostenible que debemos afrontar como vector de innovación y de
normalidad.
La presión de los clientes,
la madurez de las empresas y el notable aumento de la competencia hacen
entender que el marketing tiene mucho que ver con la sostenibilidad y la
responsabilidad social corporativa. Por un lado los clientes están más
informados y su poder adquisitivo se ha reducido y han adquirido un nivel de
concienciación que hace que su toma de decisiones, ante un producto, sea mucho
más racional. También nos encontramos con datos que nos indican que se valora
muchísimo las actitudes y conductas responsables de las marcas ante la salud,
la alimentación, la participación, la cooperación, la contaminación, etc., o
sea que estamos ante personas más que ante consumidores. Por el otro lado
encontramos los fracasos, consecuencia de un marketing desaprensivo que han
hecho entender que las ventajas efímeras se convierten en fracasos
estrepitosos. Y, además, la competencia se ha multiplicado y encima se ha
globalizado. Por eso hoy ante la menor disconformidad el cliente se dirige a
otra marca más responsable.
Estamos ante personas que
eligen, dominan la situación y obligan a las empresas a esforzarse por hacer
las cosas mucho mejor. Los que han logrado un éxito empresarial sólido y
duradero han sido quienes han entendido y mantenido el esquema gana & gana.
Y son quienes han tenido en cuenta su responsabilidad social como componente de
su estrategia empresarial los que verdaderamente han triunfado. Se podría
llamar marketing sostenible, marketing responsable, nuevo marketing o marketing
change, pero el marketing, a través de sus herramientas, en especial la
comunicación, posee una poderosa fuerza de persuasión que llega a modelar
actitudes y comportamientos. Por tanto su responsabilidad corporativa es muy
clara y su capacidad para contribuir al auténtico y completo desarrollo de las
personas puede fomentar la mejora del bienestar de todos los miembros de la
sociedad. Tiene una gran responsabilidad social; mejor dicho, quienes lo
aplican la tienen. O sea que el marketing es la ciencia de siempre pero debemos
ser responsables quienes la utilizamos y trabajar para hacerlo de forma
transversal y desde el "core" de las empresas. Pero competir,
rivalizar debe hacerse con normas éticas y estéticas lo que en deporte se
entiende por fair play.
Cabe esperar que el
marketing juegue el papel que le corresponde y, quienes tienen la capacidad de
utilizarlo se conciencien y asuman sus obligaciones en la medida que les
corresponde con perspectiva de sostenibilidad y responsabilidad social
corporativa. Para terminar un dato muy importante a tener en cuenta y es que
las grandes escuelas de negocios han entrado de lleno en la aportación de sus
planes de estudios la concienciación de la RC y la Sostenibilidad desde la
base. El futuro ético de los nuevos dirigentes se inicia con buen pie...creo.
Fuente: puromarketing.com
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