El Mundial de fútbol de Rusia podría reducir la productividad de las empresas más de un 60% a causa del aumento del absentismo laboral durante los días en los que juegue la selección española, según los cálculos realizados por la consultora de talento y transformación digital Watch & Act.
El Mundial de fútbol de Rusia podría reducir la productividad de las empresas más de un 60% a causa del aumento del absentismo laboral durante los días en los que juegue la selección española, según los cálculos realizados por la consultora de talento y transformación digital Watch & Act.
En palabras de Luis F. Rodríguez, consejero delegado de Watch & Act, los directivos "no son ajenos al interés que despierta el fútbol en España y saben que nadie se quiere perder el 'debut' y el resto de partidos de su selección".
El estudio estima que, durante el mes que dura el mundial, uno de cada tres trabajadores faltará a su puesto de trabajo o no rendirá de una manera óptima. De esta forma, la falta de puntualidad, las distracciones durante la jornada o el abandono del trabajo se convertirán en situaciones frecuentes.
De acuerdo a datos del año pasado, el absentismo costó al sector empresarial un 8,7% del presupuesto laboral, lo que se suma a la falta de productividad de las compañías. Rodríguez ha afirmado que son situaciones que "cualquier empresa quiere evitar", pero que, cuando hay un evento de esta magnitud, es "muy probable" que los trabajadores "se quiten eso de la cabeza".
Sin embargo, desde la consultora opinan que este mes de fútbol también puede transformarse en una oportunidad para las empresas. Su director ha explicado que "no se puede evitar que los empleados piensen en el fútbol", pero se puede "aprovechar esta oportunidad para crear un buen ambiente y aumentar el compromiso de nuestros equipos".
En este sentido, desde Watch & Act han propuesto dos líneas de actuación, una directa y otra indirecta. Por un lado, la consultora opina que la empresa debe realizar acciones concretas que los empleados interpreten como parte de la cultura de la empresa y no como un simple acto festivo, como habilitar un lugar con pantallas grandes para proyectar los partidos, fabricar camisetas de apoyo a la selección con el logo de la compañía, o bien tematizar las salas y zonas de trabajo. Por otro, la línea de actuación indirecta consistiría en alcanzar objetivos marcados realizando acciones que no sean fácilmente perceptibles.
Con el fin de que los empleados se sientan motivados y las empresas no pierdan en productividad, Rodríguez ha destacado que "la clave" es "poner el foco de la cultura corporativa en la persona", para que los empleados se sentirán "identificados" con las corporaciones y estas podrán mejorar su productividad "antes, durante y después del mundial".
Fuente: eleconomista.es/economia
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