Según datos del estudio ‘La sostenibilidad en el e-commerce actual. El impacto de nuestra decisión de compra’, elaborado por EAE Business School, el 88 % de los encuestados considera core que los e-commerce ofrezcan opciones más sostenibles tanto de sus productos y servicios, como de la entrega o devolución de estos.
La situación medioambiental se ha convertido en una causa global que se torna prioritaria tanto para las instituciones y gobiernos como para la población. El cambio climático se encuentra en el punto de mira y establecer criterios bajo un marco ESG es algo fundamental para las empresas, sobre todo en el ámbito del comercio electrónico. Y es que marcas y consumidores se decantan, cada vez más, por apostar por productos o servicios sostenibles.
«El consumidor actual se ha convertido en agente de cambio. Ya no busca solo un producto o servicio, sino que busca que estos sean coherentes. El cuidado del planeta se hace cada vez más patente y es por ello por lo que todos los players del sector debemos incorporar los criterios eco tanto para satisfacer la demanda del consumidor, como para contribuir positivamente con ese problema real», señala Paula Rodríguez, Business Development director de Webloyalty, compañía especializada en generación de ingresos adicionales para e-commerce, que ofrece soluciones de fidelización con las que incentivar la repetición de compra, mediante retail media.
Sin embargo, queda mucho por hacer. De hecho, según datos del estudio, solo uno de cada cinco encuestados del público general consideraba que el e-commerce actual es sostenible. Y esa percepción puede tener consecuencias en la cuenta de resultados de las empresas, ya que el 55,8 % de los españoles penaliza o está dispuesto a penalizar a los e-commerce poco sostenibles.
RETOS DE LOS E-COMMERCE EN MATERIA DE ESG
La compra online se ha integrado en los hábitos de consumo de los españoles, con una penetración que ronda el 9 %, superando los datos y niveles de otros países de la Unión Europea como Portugal (7,6 %) o Italia (7,9 %), según datos del informe ‘E-commerce Report España‘, elaborado por CBRE.
Según las previsiones de Webloyalty, el e-commerce en 2023 continuará en la estela del crecimiento, estimando en un 10 % el aumento de pedidos online, y entre un 5 % y un 10 % en el gasto online.
Teniendo en cuenta que el e-commerce está aquí para quedarse, los expertos de Webloyalty dan 6 claves para que el sector vire hacia la sostenibilidad y pueda sacar partido de la implantación de estos parámetros.
Incorporar un distintivo eco en la imagen corporativa de
las marcas que se rijan por parámetros de sostenibilidad permitirá dar una
imagen positiva que, a la vez, impacte positivamente en la cuenta de
resultados. De hecho, 3 de cada 4 usuarios valorarían poder detectar y ver este
distintivo en las tiendas online sostenibles, según el estudio de EAE Business
School.
Apostar por el Re-commerce y Up-cyling de productos, bien
a través de artículos de segunda mano o reciclados, fomenta el posicionamiento
eco y sostenible en la mente del consumidor. De hecho, según un estudio de la
Red del cambio, 1 de cada 3 consumidores compra ya este tipo de productos.
Cubrir las 3 erres es core: reducir el volumen de
material utilizado en los envíos, reutilizar los envases para fomentar un
e-commerce ecológico y solidario con el entorno natural y reciclar y hacer uso
de materiales reciclables para frenar el impacto medioambiental.
Campañas de concienciación del consumo consciente para
evitar que el cliente pida cosas que finalmente no quiere o necesite por el
simple hecho de que los gastos de envío y devolución son gratuitos. Para ello,
es importante mostrar la huella de carbono que dejan los pedidos que finalmente
son devueltos a las tiendas, tanto por los materiales desperdiciados de envases
y cajas, como por los desplazamientos de los medios de transporte, etcétera.
Es recomendable apostar por compañías cuyas flotas de
reparto sean vehículos eléctricos o híbridos. Y es que, según datos de Volta
Trucks, los camiones de propulsión tradicional representan el 23 % de las emisiones
de carbono por carretera. El cambio hacia vehículos de transporte de mercancías
eléctricos puede reducir de la atmósfera para 2025 1,2 millones de toneladas de
CO2 del tubo de escape.
Evitar el uso excesivo de papel y plástico en los
envases, o en las operaciones diarias de los e-commerce a través de la
digitalización de procesos es un punto fundamental. Según datos de Statista, en
2019 España generó 9,8 millones de kilos de plásticos y 3,3 millones de
toneladas de cartón ondulado para el sector.
Fuente: justretail.news/noticias
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