"Sabíamos que se nos pediría más ambición": la secretaria de Estado de Digitalización explica los puntos más polémicos de la Ley de Startups y se abre a modificaciones.
El Consejo
de Ministros presentó a principios de mes el anteproyecto de Ley de Startups que
pasó a período de consulta pública. A pesar de que ahora el documento se puede
consultar y enmendar, y todavía falta para que pase a tramitación parlamentaria
—donde los grupos políticos también podrán lanzar sus propuestas y matices—, la
reacción del ecosistema emprendedor en España ha denotado un leve desencanto:
se celebra la llegada de la norma pero
con reservas.
Un par de días después, otros expertos del ecosistema, como Aquilino Peña, socio fundador de Kibo Ventures; Blanca de
Santos, responsable de Finanzas y Operaciones de Clarity; y Laura Urquizu, CEO de Red Points, pusieron sobre la mesa otros problemas
que arrojaba el anteproyecto. Lamentaron su falta de ambición en determinados
aspectos y plantearon los riesgos que abordaban ciertos puntos del articulado,
como la posibilidad de que se penalice a los "emprendedores en serie"
Tal como está
redactado, el anteproyecto no consideraría a una empresa como emergente si su
fundador ha creado con anterioridad una sociedad que se haya beneficiado de
esta la Ley. Urquizu reivindicó que esos emprendedores en serie "tienen
muchas posibilidades de tener éxito porque ya saben qué funciona y qué
no".
En una entrevista
con Business Insider España, Carme Artigas, secretaria de Estado de
Digitalización e Inteligencia Artificial, ha respondido y explicado los puntos
más polémicos de una esperada norma que, como ella misma ha recordado, no
elabora solo el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital: en
ella intervienen hasta 11 carteras del Gobierno.
La reacción que
esperaban
"Es la recepción
que esperábamos. Sabíamos que el sector nos pediría cierto nivel de mayor
ambición. Lo sabíamos. Es una ley que ha sido muy compleja de coordinar porque
involucra a 11 ministerios y tiene impacto en 14", recuerda. "Heredé el
primer borrador de la ley y ha sido muy complejo de articular desde el punto de
vista legal. Está lo que queríamos que estuviese y ahora, con ciertos avances
conseguidos y garantizados, toca que el sector nos diga ahora qué hace
falta quizá modificar para que tenga el impacto que pretendemos".
A pesar de
que algunas de las críticas sobre el anteproyecto de Ley planteaban que la
norma no fuese lo suficientemente transformadora, Carme Artigas no está de
acuerdo. "Es tremendamente transformadora. Hay cosas a las que no se les
está dando relevancia. Por ejemplo: se puede crear una empresa con un euro. Se
puede generar autocartera en las sociedades limitadas, que es la clave para las stock options".
También
pone de ejemplo las exenciones a los business
angels, tras elevarse la base máxima de deducción por inversión en
empresas de nueva o reciente creación de los
60.000 a los 100.000 euros anuales y por el tipo de deducción, que pasa del 30%
al 40%.
Lo que el anteproyecto de Ley y la futura norma persiguen es que sea
"fácil" emprender. "Que un emprendedor en España no tenga que
ser un héroe", zanja la secretaria de Estado. "Que el país genere el
entorno adecuado para que sus ideas se desarrollen". Por eso, Artigas
defiende que en el Ejecutivo están "muy atentos al feedback" que les pueda llegar desde el ecosistema emprendedor.
"Sabíamos que
algunos aspectos quizá se quedaban cortos a las expectativas del sector.
Veremos hasta qué punto se pueden elevar: no depende solo de este
Ministerio", recuerda Artigas. "Luego quedará otro trámite, el
parlamentario, donde habrá posibilidades de enmiendas. Espero sinceramente que
este no sea un foco de batalla política, que sea un foco de consenso político.
Que el resto de partidos entiendan que es importante agilizar este
trámite para que la Ley se pueda aplicar ya en el primer semestre del
año que viene".
La vicepresidenta
primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital,
Nadia Calviño, también participó en el evento de este lunes que presentó el
nuevo fondo Next Tech. En su comparecencia anunció que este mismo mes se
elevaría a consulta pública la nueva ley Crea y Crece para poner en marca
empresas, así como una reforma del marco concursal. Por ello, Artigas
recuerda que algunas puntualizaciones no tan genéricas no podían incluirse en
la Ley de Startups, pero sí estarán en esta otra norma tan esperada. Esa Ley
Crea y Crece afectará a empresas de todos los sectores.
El choque por las
'stock options'
Con el anteproyecto
de Ley de Startups, lo que la Secretaria de Estado de Digitalización e
Inteligencia Artificial (SEDIA) planteaba evitar era "crear una categoría
de empresas que no paguen impuestos nunca".
"Nos van a
pedir, y lo sabemos, un tratamiento fiscal preferente a las stock
options", asume la secretaria de Estado. El anteproyecto contempla
que, en la tributación de estas opciones sobre acciones, se eleve el mínimo
exento anual de 12.000 a 45.000 euros para las compañías sean clasificadas como
emergentes. "Tienen un tratamiento como rendimientos del trabajo. Hay
gente que quiere que sean rendimientos del capital. Ahí chocamos sobre
el equilibro de las finanzas públicas".
Concebidas
como una forma de atraer a trabajadores cualificados y hacerles partícipes del
crecimiento de la compañía, las startups están dejando de
utilizarlas por el impacto fiscal que supone para sus empleados, optando por
otros mecanismos, como las phantom shares, que
generan otras dificultades.
Las phantom shares se diferencian de las opciones sobre acciones en que no
otorgan el derecho de adquirir acciones en el futuro, pero sí reconocen
derechos económicos equivalentes al trabajador. Son un pacto entre empresa y
trabajador para el pago de un determinado porcentaje de la diferencia del valor
de la compañía en el momento en el que se pacta y el valor cuando transcurre el
período establecido. Es decir, una especie de bonus.
"Al
final queremos un país con un equilibrio entre servicios públicos que permitan
que se creen empresas, lo que no queremos son empresas que no paguen nunca
dinero", resume Artigas.
No penaliza
a los emprendedores en serie: persigue el fraude
Sobre
los emprendedores en serie, Artigas considera que ha habido "una
confusión" por un tema más "técnico". "Si vas al preámbulo
de la Ley, esta plantea simplificar la disolución de empresas. Pero hay una
cláusula que se arrastró. Es como cuando estás pintando y ves una mancha en la
pared, te obcecas y ,al cabo de dos horas, la dejas de ver. La Ley lleva tanto
tiempo dando vueltas que al final te centras en puntos y te
olvidas de otras cosas que se arrastraban", lamenta
Artigas.
"No es que no queramos que haya emprendedores en serie. Lo que no
queremos es que haya fraude. Lo que queremos evitar es que, como la
definición de startup es una empresa que tiene como mucho 5 años, que cuando
pasen esos 5 años y 1 día una firma cierre y el empresario la vuelva abrir, con
la misma gente, con el mismo objetivo, cambiándole el nombre y vuelva a ser
considerada una startup 5 años más".
Carme
Artigas reivindica en todo momento los avances que también supone lo que se
esboza en el anteproyecto de Ley de Startups. "Hemos pasado de considerar
en un principio startup a una empresa de menos de 3 años a que sea de 5. Y de 5
años a 7 en sectores de alta cualificación. Pero lo ganado ya está
descontado", sonríe. "Lo que hemos conseguido ya
no nos lo quita nadie".
"¿Que
se puede mejorar en muchos aspectos más? Para eso está la audiencia pública.
Pero creo que solo queda un 10% por afinar",
resume. Sobre la definición de startup, la secretaria de Estado considera
imprescindible que sea Enisa quien juegue un rol esencial. "¿Qué es una
startup? ¿Qué es una pyme digital? ¿Dónde se marca la barrera?. Creo que es un
gran paso el reconocer qué es una startup, porque sus mecanismos de
diferenciación en sus primeras etapas son muy distintos a los de otros
sectores".
Fuente: Alberto R. Aguiar - businessinsider.es
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