El Consejo de Ministros ha aprobado la remisión a las Cortes Generales del proyecto de Ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes, más conocida como Ley de Startups.
Con este proyecto de Ley el Gobierno adapta el marco
aplicable a las especificidades de las startups, en el ámbito administrativo, fiscal,
civil y mercantil, con el fin de apoyarlas a lo largo de su ciclo de vida, en
particular, en sus primeras etapas. Para ello, impulsa la creación y
crecimiento de las empresas emergentes innovadoras de base digital y alto
crecimiento y refuerza las medidas para atraer talento e inversores
internacionales, respondiendo a la singularidad de este tipo de empresas y a
las principales demandas del sector.
La Ley de Startups es uno de los hitos
previstos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El proyecto de Ley permite a España
alinearse con los países más atractivos del entorno europeo para la atracción
de inversión, emprendimiento y talento. Asimismo, responde a los estándares
recientemente suscritos de la declaración EU Startups Nations Standard:
conjunto de prácticas diseñadas para fomentar el espíritu empresarial en la
Unión Europea y fomentar la creación de nuevas empresas innovadoras generando
las condiciones para favorecer su escalabilidad.
Acompañan a este
proyecto de Ley distintas medidas puestas en marcha por el Gobierno para
favorecer la financiación de las startups en España, entre las que destaca el
FondoICO Next Tech, cuyo objetivo de inversión es alcanzar los 4.000 millones
de euros, diseñado para apoyar financieramente a las empresas en fase de
crecimiento. Y la línea de financiación de ENISA, que cuenta con 51 millones de
euros, orientada a la creación de startups lideradas por mujeres, con la que se
pretende reducir la brecha de género en el ámbito del emprendimiento innovador.
Igualmente, este proyecto de Ley se enmarca dentro de las
reformas estructurales del Plan de Recuperación orientadas a mejorar
la demografía empresarial y mejorar el clima de negocios, de
forma complementaria con el proyecto de Ley Crea y Crece recientemente adoptado
por el Gobierno y el proyecto de Ley de reforma concursal, actualmente en
proceso de finalización.
Identificación de startup, base para el impulso al
ecosistema de empresas emergentes
También se
establece una ventanilla única, la Empresa Nacional de
Innovación SME (ENISA), que otorgará la declaración del carácter innovador de
la empresa para que pueda acogerse a los beneficios que introduce el proyecto
de ley.
Los Puntos de Atención al Emprendimiento (PAE) y la
Oficina Nacional de Emprendimiento (ONE) actuarán como puntos de información
sobre medidas de apoyo y ayudas, con el apoyo de un portal web de referencia en
español e inglés.
El proyecto de Ley prevé la gratuidad de aranceles
respecto a notarios y registradores, en la constitución
de sociedades limitadas, así como en la publicación en el Boletín Oficial del
Registro Mercantil (BORME); la creación de la empresa por medios telemáticos; y
la no obligatoriedad de obtener el número de identificación de extranjeros
(NIE) para los inversores no residentes, exigiendo únicamente que tanto ellos
como sus representantes obtengan los números de identificación fiscal (NIF).
Cabe recordar que con la aprobación de la Ley Crea y
Crece, que inicia ahora su tramitación parlamentaria, será
posible crear una empresa con un solo euro de capital social.
Este proyecto de Ley incorpora importantes medidas
fiscales para atraer y recuperar el talento nacional e internacional, atraer inversión y favorecer la creación de hubs digitales en España.
De este modo, se reduce el tipo impositivo en el impuesto
de sociedades y el impuesto sobre la renta de no residentes, del tipo general
del 25 por ciento al 15 por ciento en los cuatro primeros ejercicios desde que
la base imponible sea positiva.
Se eleva el importe de la exención de tributación de las
opciones sobre acciones (stock options) de 12.000 a 50.000 euros anuales en el
caso de entrega por parte de startups de acciones o participaciones derivadas
del ejercicio de opciones de compra y se flexibilizan las condiciones de
generación de autocartera en sociedades de responsabilidad limitada.
Se amplía también la base máxima de deducción por inversión
en empresas de nueva o reciente creación (de 60.000 a 100.000 euros anuales),
el tipo de deducción (que pasa del 30 al 50%), así como el periodo en el que se
considera de reciente creación que sube de 3 a 5 años, con carácter general, o
a 7 para empresas de ciertos sectores.
Se permite el aplazamiento de la deuda tributaria del
Impuesto de Sociedades o del Impuesto sobre la Renta de No Residentes en los
dos primeros ejercicios desde que la base imponible sea positiva, sin garantías
ni intereses de demora, por un periodo de 12 y 6 meses respectivamente. Y se
elimina la obligación de efectuar pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades
y del Impuesto sobre la Renta de No Residentes en los 2 años posteriores a
aquel en el que la base imponible sea positiva.
Otro de los avances incluidos es el relativo a la figura
de “nómadas digitales”, es decir, aquellos emprendedores y teletrabajadores que
se desplacen a territorio español. Estas personas tendrán la posibilidad de
residir y trabajar en España durante 5 años, así como acogerse al régimen
tributario especial y tributar por el impuesto sobre la renta de no residentes.
Con el objetivo de repatriar talento se relajan los requisitos generales para
acceder a este régimen (pasando de 10 a 5 años el requisito de no residencia
previa en España).
Como incentivo social, también cabe destacar la
eliminación durante 3 años de la doble cotización a la Seguridad Social en caso
de pluriactividad, para emprendedores que trabajen de forma simultánea para un
empleador por cuenta ajena.
El proyecto de Ley recoge otras medidas en favor de las
empresas emergentes, como el fomento de la compra pública innovadora o la
exención de la causa de disolución cuando las pérdidas dejen reducido su
patrimonio neto a una cantidad inferior a la mitad del capital social, siempre
que no sea procedente solicitar la declaración de concurso, hasta que no hayan
transcurrido tres años desde su constitución.
El proyecto de Ley fomenta también la
colaboración entre las administraciones públicas, las universidades, organismos públicos de
investigación y centros tecnológicos. Hace una regulación general y básica
sobre los entornos de prueba regulados basados en la reciente experiencia
exitosa del sandbox del sector financiero. En ese sentido, se permitirá la
prueba de innovaciones de las startups durante un año, en un entorno
controlado, para evaluar la utilidad, viabilidad y el impacto de innovaciones
tecnológicas en los diferentes sectores de actividad productiva.
Por
último, señalar que este proyecto de Ley aspira
a responder a las necesidades presentes y futuras de las empresas emergentes. Para ello, recoge un mecanismo de revisión continua y la
creación del Foro Nacional de Empresas Emergentes, como espacio de encuentro
entre el sector y las Administraciones Públicas.
Fuente:
audiovisual451.com
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