El Consejo de Gobierno ha aprobado la primera estrategia para luchar contra el despoblamiento de toda España que emana de la ley contra la despoblación que vio la luz por unanimidad en las Cortes y entró en vigor el pasado 1 de junio.
“Es una estrategia innovadora”, que la
portavoz del Gobierno castellanomanchego, Blanca Fernández, espera que sirva de
ejemplo para el resto de la España rural que tiene los mismos problemas que
Castilla-La Mancha.
Se ha diseñado para los
próximos 10 años como un instrumento “vivo” en constante
evaluación con cuatro ejes esenciales en el desarrollo de la misma:
La garantía de acceso
a los servicios públicos tanto en materia social, como
educativa como sanitaria
El impulso
extraordinario en estas zonas a la actividad económica y al emprendimiento
La cohesión
territorial
La igualdad
de oportunidades con el objetivo de fijar población en el
medio rural.
El objetivo, ha explicado Fernández, no es
“obligar” a la gente a quedarse a vivir en su pueblo, sino que aquellas
personas que libremente quieran quedarse a vivir en su pueblo lo puedan hacer y
lo hagan “con garantías y oportunidades” para encontrar una vida digna con
empleo y servicios públicos de calidad.
Esta estrategia será
revisada cada cuatro años, pero tiene un instrumento
participativo que, a juicio de la portavoz gubernamental, es “muy útil” y que
se constituyó el pasado 10 de diciembre, que es el Consejo Regional de
Despoblación.
De lo que se trata con esta estrategia, ha
apuntado Blanca Fernández, es de tener “una hoja de ruta” para los próximos 10
años pero “lo suficientemente flexible” como para que se adapte a las
necesidades de cada momento.
Medidas contra el
despoblamiento en las zonas rurales de Castilla-La Mancha
Blanca Fernández ha puesto algunos ejemplos
de acciones que contienen esta estrategia, algunas de las cuales ya se están
desarrollando.
En materia
sanitaria se quiere apostar por la telemedicina,
que, según ha abundado, no se trata de que te atiendan por teléfono en la
Atención Primaria, sino de poder compartir telemáticamente diagnósticos con los
especialistas a través de los propios sistemas de Atención Primaria cada día
más entrenados para ello. También ha hablado de la posibilidad de establecer un
sistema de entrega domiciliaria de medicamentos o
el seguimiento
generalizado de las personas con patologías crónicas que
viven en el medio rural.
En materia
educativa, ha incidido la portavoz del Gobierno
regional, se contempla la garantía de abrir una escuela en el medio rural a
partir de 4 alumnos y alumnas, así como apostar
por el programa Carmenta, un programa de digitalización de las
aulas.
En materia
de servicios sociales, algunos de los elementos que se
contemplan y que ya se están desarrollando son los equipos de apoyo
provinciales para favorecer la atención domiciliaria, especialmente a las
personas más vulnerables; la comida a domicilio, el plan de telecuidados o la
teleasistencia que el Gobierno quiere que sea universal para las personas
mayores de 70 años que así lo demanden.
En materia
de economía y empleo se destacan la puesta en
marcha de proyectos que pongan en valor los recursos naturales y
su aprovechamiento sostenible, la diversificación económica a
través del turismo, las ayudas al comercio minorista que
está implantado en el medio rural, las ayudas a las entidades locales y medidas
de conciliación y de teletrabajo para facilitar que la
gente joven se pueda quedar en su pueblo.
Se aprueban 10
millones para financiar proyectos en zonas despobladas
El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha
también ha aprobado destinar 10 millones de euros a apoyar la
financiación de proyectos empresariales en zonas
escasamente pobladas o en riesgo de despoblación. Esta línea de financiación es
la primera medida concreta de la Estrategia Regional contra la Depoblación.
Y como primera medida de esta estrategia, el
Consejo de Gobierno ha acordado poner en marcha esta línea de financiación a
proyectos empresariales dotada con 10 millones de euros, a través del Instituto
de Finanzas, de la Sociedad para el Desarrollo Industrial de Castilla-La
Mancha, S.A (Sodicaman) y de la sociedad de garantía recíproca Aval Castilla-La
Mancha.
Fernández ha explicado que se trata de poner
encima de la mesa, al servicio del tejido productivo del medio rural,
instrumentos que apoyen la financiación, que sean accesibles y económicos, y que
garanticen que se puede invertir en el medio rural. No
solo a través de ayudas y apoyo a la inversión como ya se está haciendo, sino
también que se garantice financiar proyectos con instrumentos “flexibles,
seguros y garantistas”.
Con este fin, el Gobierno regional ha
diseñado varios instrumentos que son complementarios entre sí y con otro tipo
de financiación que se pueda obtener por vía privada o por vía pública, y que
van a llevar la denominación común de ‘Reto D’ (en referencia al reto
demográfico).
Fuente: cmmedia.es/noticias
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