En estos momentos, transcurridos más de 30 años de metodología Leader se habla de la disponibilidad de los fondos que cada una de las comunidades autónomas tendrán en sus Programas de Desarrollo Rural (FEADER) ¿serán suficientes para impulsar las estrategias de desarrollo en cada uno de los territorios durante el período 2023-2027?.
Si nos remontamos al año 1991 Leader nació en el seno de la Comisión Europea se trataba de una nueva e innovadora iniciativa que tendría que dar respuesta al fracaso de las políticas tradicionales (de arriba abajo) ante los problemas del medio rural, se apostó por una metodología de trabajo que cambiará el sentido de la estrategia (de abajo a arriba) con la intención de revitalizar y valorizar el medio rural a partir de sus propios recursos y las decisiones de sus habitantes.
Leader, se presentó como un nuevo modelo de desarrollo
endógeno, local, participativo, comunitario y sostenible que pone en el centro
de la acción las estrategias territoriales de desarrollo con la participación
de actores e interlocutores sociales y económicos de un determinado territorio;
una nueva política europea cuya metodología en la acción se apoya en siete
principios clave: enfoque ascendente, estrategia territorial de desarrollo,
colaboración público-privada, actuaciones integradas y multisectoriales,
innovación, cooperación y construcción de redes.
En la primera
convocatoria en el año 1991 tan sólo 217 regiones europeas se acogieron a este
tipo de ayudas ya en el período 2000-2006 gracias a los buenos resultados la
metodología Leader se extendió hasta 2402 territorios rurales de los diferentes
Estados Miembros, en la actualidad en la Unión Europea hay alrededor de 2800
grupos de acción local encargados de aplicar la metodología y que abarca el 61%
de la población rural de la UE, sirva como ejemplo el modelo de consolidación
español que en la actualidad cuenta con 252 Grupos de Desarrollo que actúan en
un total de 6200 municipios y con un presupuesto inicial próximo a los 600
millones de euros para el período 2014-2020 (leader) y donde la ayuda para el
desarrollo rural en el próximo período por parte de la UE para España
será de 5400 millones de euros, el quinto país de Europa tras Francia (7800),
Italia (6700), Polonia (6300) y Alemania (5800).
La estrategia Leader para el período 2023-2027 tiene que
adaptarse al nuevo Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PEPAC) en el
que se aglutinan las actuaciones del primer y del segundo pilar de la PAC,
donde todas las medidas de desarrollo rural quedan incluidas dentro de la
medida de cooperación del artículo 77 del reglamento y cuyas modificaciones más
importantes que afectarían a los Grupos de Acción Local se sintetizarían en las
siguientes: mayor visibilidad para los proyectos de más de 10.000
euros, la posibilidad de pagar y adelantar anticipos para todos los tipos de
costes subvencionables, mayor libertad para los grupos de acción local a la
hora de elegir el tipo de cooperación y sus socios, el tiempo para el diseño de
las estrategias de desarrollo local participativo se reducen un año y donde Leader
apoyará la estrategia de pueblos inteligentes “Smart Villages” desde la
aprobación del PEPAC.
En diferentes territorios españoles en los dos últimos
años se ha empezado a debatir sobre nuevos retos a conseguir en el próximo
período 2023-2027, reflexiones sobre amenazas, debilidades y desde luego de
poder conocer nuevas experiencias centradas en nuevas estrategias en el
territorio capaces de realizar proyectos e iniciativas innovadoras que
contribuyan al desarrollo de las zonas rurales, que no tiene que pasar
necesariamente por ayudas a proyectos productivos, se trata de concebir nuevos
indicadores basados en la dinamización social y económica en la prestación de
servicios a la población donde los Grupos de Acción Local pueden ejecutar de
manera directa sus “proyectos propios” en materia de formación, dinamización,
promoción y desarrollo de actuaciones no productivas que mejoren las
condiciones socioeconómica, medioambientales y culturales de las zonas rurales.
Tras muchas reuniones y debates por parte de los grupos
focales para la mejora de la gestión y la articulación de Leader para el
período 2021-2027, la mayoría de los GAL reclaman un programa más participativo
y armonizado de gestión con la implicación de las autoridades
nacionales y regionales donde las convocatorias de ayudas tendrían que ser
abiertas eliminando el principio de concurrencia competitiva y evitando los
“cuello de botella” en los diferentes procedimientos administrativos,
simplificando los requisitos de las estrategias de desarrollo local y con ello
aminorar las trabas burocráticas con una aplicación informática eficaz en el
territorio capaz de garantizar la gestión ordinaria de los grupos de
desarrollo, donde tendría que existir una unidad de coordinación capaz de
armonizar normas y procedimientos donde la cooperación debería ser
obligatoria en la programación y aplicación en todas las estrategias
pudiéndose realizar actuaciones a nivel intraterritorial, interterritorial y
transnacional.
En lo referente a las orientaciones de cara a la
implementación y ejecución de Leader para el próximo período de programación,
lo más relevante está relacionado con la necesidad de replantear la metodología
Leader como si fuera una nueva palanca para llevar actuaciones integrales e
innovadoras que fomenten la cooperación donde incluso se habla de concebir
Leader como una iniciativa comunitaria que habría que sacar de los Programas de
Desarrollo Rural donde habría un fondo específico para el enfoque
territorial que se podría complementar con las estrategias multifondo e
instrumentos financieros que algunas comunidades españolas tales como Asturias
y Galicia ya han comunicado que van a utilizar y donde debe existir una
verdadera cooperación rural-urbana basada en la cooperación y el trabajo en red
complementadas por nuevas estrategias de digitalización en el medio
rural necesarias para combatir la despoblación y con ello permitir a los
territorios rurales abrirse a la innovación, la modernización de la gobernanza
y la prestación de servicios básicos en el medio rural.
En definitiva, es necesario rediseñar Leader sin olvidar
sus principios realizando un mayor esfuerzo en la simplificación y
desregulación de la legislación donde los Grupos de Acción Local tienen que
gozar de la total seguridad jurídica en la aplicación y desarrollo de las
estrategias, quizás es el momento de hablar de la ampliación del margen de
competencias de los profesionales de los grupos quienes han demostrado su
compromiso, profesionalidad y capacidad de resolución en un contexto de estado
de alarma y emergencia sanitaria como consecuencia de la pandemia y que han
sabido adaptarse al impacto económico y social que ha dejado la pandemia a
nivel global.
Nicasio Peláez Peláez. Máster Universitario
experto en desarrollo rural y despoblación
Fuente: agroclm.com
0 comentarios:
Publicar un comentario