En un contexto de consumo responsable y sostenibilidad,
tres artesanos castellanomanchegos apuestan por un futuro asentado sobre tres
pilares: diseño, innovación y relevo generacional.
El encaje de bolillos de Paloma Beneytez, las prendas tejidas a mano de Sergio Rosa y los bordados lagarteranos de Rocío Lozano reivindican en pleno siglo XXI el talento ancestral de Castilla-La Mancha, región con el mayor número de artesanos en activo de nuestro país y en la que aun perviven técnicas tradicionales y únicas que buscan su permanencia conquistando a las nuevas generaciones: "Lo que queremos es que nuestos artesanos puedan seguir trabajando", cuenta Ana Isabel Fernández Samper, directora general de Turismo, Comercio y Artesanía del Gobierno de Castilla-La Mancha.
"El legado que suponen estos oficios es muy grande.
Tenemos que enseñar al consumidor el valor que tienen estas piezas con historia
detrás y en las que se invierten meses de trabajo manual", añade. Un
propósito que el Gobierno de Castilla-La Mancha anhela conseguir creando la
marca de excelencia Legado Artesano de la artesanía de la Comunidad Autónoma y
con la que aspira a iniciar un diálogo creativo con otros sectores como el
interiorismo o la moda.
Puedes leer el artículo completo en su fuente original de Carlos Megía : instyle.es/moda
0 comentarios:
Publicar un comentario