Una pequeña lista de
irreductibles empresas resiste al invasor y genera ganancias a gran escala.
“La humanidad ha estado peleando contra plagas desde el
inicio. Nos patean el trasero por un tiempo. Luego, atacamos de vuelta”. Esta
es la frase más esperanzadora que hemos restacado de la apocalíptica serie The
Walking Dead. Pero, de momento, nos encontramos en medio de la tormenta.
Parece que el mundo se ha
vuelto loco. Las bolsas mundiales se desangran, el precio del barril desciende,
se paralizan los comercios, los grandes eventos… Activada la cuarentena por el
coronavirus en regiones como La Rioja o Madrid (a la espera de que se unan más
a la medida), los hábitos de los consumidores cambian.
En este revuelo, surgen
negocios irreductibles que resisten al invasor, que han sabido aprovecharse de
la situación y ver una oportunidad donde otros ven crisis. A continuación os
mostramos 5 sectores que harán el agosto durante esta cuarentena.
1.- SUPERMERCADOS
El manual básico de cómo sobrevivir a un apocalipsis:
aproxímate al supermercado más cercano y recoja las provisiones necesarias para
aguantar los días venideros. El kit de supervivencia está compuesto por agua,
alimentos no perecederos y medicamentos. Suministros básicos para poder
aguantar por si la situación se tuerce más de lo esperado.
Así, los consumidores han
llenado sus carritos de comida y han arrasado con las estanterías de los
supermercados. Colas y colas han inundado los pasillos de estos negocios. Juan
Roig, el dueño de Mercadona quiso hacer un llamamiento a la calma: “Siempre ha
habido productos para abastecer y ahora también. Los servicios de los sectores
de alimentación y distribución son muy eficientes en España.
2.- PRODUCTOS SANITARIOS
Hemos visto miles de carteles por zonas y centros públicos
que aconsejan a los ciudadanos a lavarse las manos. La psicosis ha llegado a
tal extremo que la limpieza de manos se ha vuelto un acto de primera necesidad
(como cuando miramos el móvil).
La necesidad de comprar gel
desinfectante de manos viene precedida por la imposibilidad de lavarnos las
manos en todo momento. No hay un aseo en cada rincón de la ciudad para mantener
las manos alejadas del COVID-19. Este tipo de productos ha disparado sus ventas
en los últimos días. Este producto ha llegado incluso a invadir el sector de la
belleza y tres modelos diferentes figuran entre el top 10 de ventas de Amazon.
Pero la joya de la corona son,
sin duda, las mascarillas. La subida del valor de este producto se estima entre
un 500 y 1000%. En concreto, una mascarilla médica de la marca 3M ha pasado de
costar 11,28 euros en 2019 a alcanzar 89,95 euros durante la crisis del
coronavirus.
3.- PLATAFORMAS EN STREAMING
El estado de incertidumbre actual genera que muchas personas
decidan evitar el contacto humano. Por ello, una solución muy inteligente es
quedarse en casa (esperando pacientes a que el virus se contenga). ¿ Y cuál es
la mejor forma de sobrellevar el exilio en casa? Las plataformas de streaming.
El eterno domingo: serie,
manta y palomitas. Plataformas como Netflix, HBO, Amazon Prime Video, Apple TV,
y ahora, Disney han visto aumentadas sus suscripciones durante las últimas
semanas. Por ejemplo Netflix ha reportado un incremento de un 15% sus acciones.
4.- DELIVERY
Bajo la misma teoría que en el punto anterior, el temor de
salir a la calle y contagiarse, obliga a las personas a mantenerse en sus
casas. De forma que, los más radicales, optan por pedir comida a domicilio. Las
plataformas de comercio electrónico y de comida a domicilio han disparado sus
ventas.
Muchas empresas de delivery se
están adelantando a los acontecimientos y ya ofrecen la posibilidad de entrega
sin contacto físico. "Sabemos que siempre hay personas que, por razones de
salud, podrían preferir una experiencia de entrega sin contacto y creemos que
esto brindará a los clientes esa opción", explican en el blog del servicio
de entrega de terceros, Postmates. Todo sea por reducir las posibilidades de
contagiarse por coronavirus.
5.- CUIDADORES DE NIÑOS
“¿Qué hago ahora con mis hijos?”, se preguntan unos padres
que no pueden hacerse cargo de sus vástagos. Tras el cierre de los centros
educativos, los niños han quedado en libertad sin vigilancia de un adulto.
Aunque los abuelos se podrían hacer cargo, los responsables de seguridad
sanitaria aconsejan que no sean estos los que asuman esta tarea por ser
personas de alto riesgo. Como siempre: donde está la necesidad se encuentra el
negocio.
Canguros, babysitters, nannies
y todo tipo de cuidadoras/es aparecen al rescate de este marrón para los
padres. Un negocio puesto en práctica, en su mayoría, por universitarios, que
también han visto cómo cerraban las universidades. “La gente está desesperada y
nosotros podemos echar un cable, además de ganarnos un dinerito extra”, dice
María, una estudiante de Derecho de 21 años.
Fuente: emprendedores.es/casos-de-exito/
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