Actualmente, tener un buen currículum no es suficiente para acceder a un buen empleo. Durante el proceso de selección hay que sortear una serie de obstáculos que pueden hacernos perder una gran oportunidad. Estos consejos te servirán para afrontar la prueba de fuego.
Por fin ha llegado el momento. Tras enviar un sinfín de currículums, suena el teléfono. Es la hora de enfrentarse a la esperada entrevista de trabajo, una prueba de fuego determinante para acceder a un mercado laboral integrado por empresas con un alto grado de exigencia.
Por este motivo, tener una buena formación y contar con
experiencia para el puesto ya no es suficiente. Los procesos de selección son cada vez más complejos y la competencia, muy alta
actualmente, supone una gran presión.
Ante este escenario, los expertos inciden en la
importancia de que los aspirantes se preparen correctamente las entrevistas,
sin dejar ningún cabo suelto, y de que estén en jaque ante las posibles
preguntas y pruebas que puedan enfrentar durante el proceso de selección.
Busca información
sobre la empresa
Poseer información a cerca de la compañía donde te gustaría trabajar será un arma importante que te ayudará
a llegar más preparado a la entrevista. Por lo tanto, dentro de las
posibilidades, resulta muy eficaz investigar, con tiempo, la historia, las
políticas laborales, el funcionamiento o el marketing de la empresa.
Planear qué responder
ante las preguntas más comunes
¿Por qué estas interesado en el puesto? ¿Por qué
consideras que eres un buen candidato? ¿Cuáles son tus fortalezas y cuáles son
tus debilidades? ¿Qué piensas que podrías aportar a la empresa en caso de ser
seleccionado?
La mayoría de las entrevistas de trabajo siguen el mismo
patrón de preguntas. Por ello, los expertos recomiendan a los candidatos
reflexionar cuáles serán sus respuestas a los interrogantes más típicos que
se plantean en este tipo de situaciones.
Puntualidad
La falta de puntualidad en una entrevista de trabajo da
muy mala imagen del candidato, ya que denota poca motivación y desorganización.
Por lo tanto, los expertos recomiendan a los candidatos llegar cinco minutos antes para reducir los nervios.
Si ha sucedido algún imprevisto y creemos que vamos a
llegar tarde, hemos de avisar con antelación y no justo cinco minutos antes de
la hora acordada.
De esta manera, permitimos que el entrevistador pueda
organizarse: puede que haga pasar primero a alguien que esté esperando o,
incluso, finalizar una tarea que había dejado a medias.
Incluso puede pasar que nos diga que no pasa nada, que
gracias por avisar, y de esta manera nos tranquiliza.
Cuidar y prestar
atención al lenguaje corporal
Aunque no lo hacemos de manera consciente, cuando no
hablamos, seguimos comunicando con el lenguaje corporal o no verbal, ya que,
con nuestros movimientos y gestos, externalizamos lo que pensamos internamente
sin ser conscientes de que lo hacemos.
Gracias al contacto personal, durante una entrevista de
trabajo, el seleccionador puede obtener información útil y veraz sobre
los candidatos según su lenguaje verbal y corporal.
Los expertos aconsejan no evadir el contacto visual, ya
que, generalmente, una mirada serena y no evasiva se interpreta como signo de
sinceridad y transparencia. También, debes tratar de mantener las manos abiertas y relajadas, ya que demuestra serenidad
y honestidad.
En cuanto a tu posición en la silla, no te ubiques ni muy
delante (demuestra inseguridad) ni muy atrás recostado (demuestra autoconfianza
en exceso).
Demuestra un interés
sincero en el empleo
Cuando estás buscando trabajo, es lógico que te apuntes a
algunas ofertas de empleo que no despiertan en ti un especial interés. Sin
embargo, en aquellas que consideras realmente hechas a tu medida, debes
esforzarte al máximo para, durante el proceso de selección, dejar claro que realmente te interesan.
Por ello, te
proponemos cinco formas de demostrar interés:
Muestra que posees un buen conocimiento del puesto de trabajo.
Demuestra que conoces la compañía y que empatizas con la marca.
Aporta críticas constructivas.
Piensa ideas para nuevos proyectos.
Prepara una lista de preguntas, sinceras e interesantes.
No te niegues a
formular preguntas
Si te dan la oportunidad de preguntar, no lo dejes ir, ya
que podría reflejar falta de interés.
Los expertos recomiendan a los entrevistados elaborar preguntas sobre el trabajo y sobre
lo que estos pueden hacer por optimizar el funcionamiento de la compañía.
Cuida tu apariencia
En una entrevista de trabajo, tu imagen vale más que mil palabras. A
través de ella, puedes mostrar parte de tu personalidad y cualidades, por lo que cuidarla es la estrategia clave para venderte mejor.
La importancia de la imagen radica en el hecho de que,
cuando asistimos a una entrevista de trabajo, el primer contrato que existe es
el visual, por lo tanto, nuestro aspecto se convierte en nuestra carta de presentación.
Una entrevista de trabajo no es la ocasión ideal para
vestir ropa extravagante. Por ello, trata de vestirte con un estilo clásico.
Otro detalle importante a tener en cuenta es el uso de
perfumes. Ante la duda, es preferible no usarlos, ya que, en este aspecto, los
gustos son muy variados y puedes correr el riesgo de utilizar un aroma que a tu
entrevistador le resulte desagradable.
La naturalidad en una
entrevista de trabajo
Para el candidato en una entrevista de trabajo, resulta
fundamental mostrar su forma de ser con naturalidad. Además, en todo
momento del proceso de selección, es primordial priorizar lo profesional sin olvidar lo
natural.
La cercanía, simpatía, educación y amabilidad son
elementos muy importantes a mostrar en todo momento. No obstante, no debemos
olvidar que estamos siendo evaluados constantemente. Por lo tanto, a pesar de
que nos encontremos en un clima agradable durante la entrevista, nunca debemos perder la profesionalidad.
Sonríe
Probablemente sea lo último que te apetezca hacer durante
una entrevista de trabajo, pero es uno de los mejores remedios que existen contra
el estrés.
Fuente: ondacero.es/noticias
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